El radiólogo Fernando A. Castro, DVM, estudió veterinaria en la Universidad Federal de Minas Gerais en Belo Horizonte, Brasil.

Este brasileño eligió su carrera cuando su perro de la infancia, un terrier llamado Miguel, enfermó. "Tomé la decisión de ser veterinario para poder ayudar a aliviar el sufrimiento de las mascotas de otras personas", dice.

Miembro de la Asociación Médica Veterinaria de Estados Unidos, la Asociación Médica Veterinaria de Nueva Jersey, el Colegio Americano de Radiología Veterinaria y el Colegio Americano de Cirujanos Veterinarios, el Dr. Castro afirma que los aspectos más satisfactorios de su trabajo son formar parte del equipo médico que atiende a los pacientes y ayudar a los clínicos a tomar decisiones de tratamiento y a gestionar los casos.

A él y a su mujer, la Dra. Victoria Byfield, internista de la MLAH, les gusta montar en bicicleta por el sendero del Parque Estatal del Canal de Delaware y Raritan, hacer senderismo, ver películas y reunirse con amigos para cenar y conversar. Tienen dos gatos, Millie, un siamés de 8 años adoptado en Filadelfia, y Oliver, un doméstico de pelo corto de 3 años que vino de un rescate en Long Island.