TAC

La tomografía computarizada permite la evaluación del cuerpo que de otro modo es difícil, si no imposible, de evaluar con las medidas radiográficas tradicionales, lo que hace posible diagnosticar las enfermedades con mayor antelación y precisión.
 
La tomografía computarizada es una técnica de imagen avanzada que produce cientos de imágenes transversales en un periodo de tiempo muy corto. Los pacientes deben permanecer inmóviles durante el proceso de obtención de imágenes por TC, por lo que se utiliza una fuerte sedación o anestesia general durante el proceso de exploración. Varios pacientes que se someten a una TC también reciben un agente de contraste intravenoso que resalta los vasos sanguíneos y la vascularidad de los tejidos. Las imágenes de TC se reconstruyen para ofrecer información detallada sobre los huesos, las articulaciones, la columna vertebral, la cavidad nasal, el tórax y el abdomen.
 
Las indicaciones clínicas más comunes para la realización de un TAC son
  • Enfermedad nasal/sinusal
  • Enfermedades del oído medio e interno
  • Tumores cerebrales
  • Traumatismo craneal
  • Tumores de tejidos blandos musculoesqueléticos 
  • Hernia de disco intervertebral
  • Enfermedades articulares (OCD en el hombro, la babilla, los corvejones, MCP del codo)
  • Evaluación de la masa intratorácica (tumores pulmonares o mediastínicos)
  • Tumores intraabdominales (tumores del hígado, de las glándulas suprarrenales, del tracto urogenital)
  • Evaluación de las deformidades angulares de las extremidades