Uso en casa de medicamentos de venta libre para mascotas

Nuestras mascotas a menudo sufren muchas de las mismas dolencias que nosotros como humanos. A veces, podemos tener en casa medicamentos que pueden utilizarse para aliviar sus molestias. Sin embargo, los perros y los gatos son muy diferentes a los humanos en cuanto a la forma de metabolizar ciertos medicamentos. Hay que tener mucha precaución cuando se administran medicamentos que no han sido prescritos a una mascota. Consulte siempre a su veterinario antes de administrar cualquier medicamento no recetado.

Medicamentos de venta libre que NUNCA son seguros para dar a los perros y gatos:

  • Advil y Motrin (ibuprofeno), Aleve (naproxeno) y aspirina: Estos medicamentos pertenecen a la clase de los AINE y pueden tener efectos gravemente tóxicos en el organismo de perros y gatos, provocando úlceras de estómago, insuficiencia renal, convulsiones y la muerte. Existen AINEs seguros para los animales de compañía, pero hay que obtenerlos con receta del veterinario.
  • El Tylenol (acetaminofén o paracetamol) NUNCA puede administrarse a los gatos, ya que les provocará un fallo hepático. Vea a continuación más información sobre los perros y este medicamento.
  • Los descongestionantes como Sudafed (pseudoefedrina, fenilefrina) pueden provocar cambios muy peligrosos en el ritmo cardíaco y la presión arterial.
  • Los enemas que contienen fosfato, como Fleet Enemas, son muy tóxicos para perros y gatos. Su veterinario podrá tratar con seguridad el estreñimiento en el hospital de animales, si está indicado.

Medicamentos de venta libre que podrían estar bien para dar, pero sólo bajo la instrucción de su veterinario:

  • Pepto-Bismol (subsalicilato de bismuto): A veces se utiliza para el malestar gastrointestinal menor en nuestras mascotas o como parte de un régimen de antibióticos, esto debe ser discutido con el veterinario, ya que contiene aspirina.
  • El reductor de ácidos Prilosec (omeprazol) puede ser útil en situaciones de reflujo ácido, vómitos y falta de apetito. Se trata de un fuerte reductor de la acidez. No utilice este medicamento sin consultar antes a su veterinario.
  • Imodium (loperamida) es un medicamento antidiarreico derivado de los opioides que puede ser útil para tratar la diarrea que no está causada por una infección. Hay que tener precaución, ya que las infecciones bacterianas, víricas y parasitarias necesitarán otros medicamentos para tratar la causa de la diarrea. Algunas mascotas pueden ser demasiado sensibles a este medicamento y quedar sedadas. Consulte siempre a su veterinario.
  • El Tylenol (acetaminofén o paracetamol) puede utilizarse SOLO en perros y SOLO durante periodos cortos de tiempo en perros por lo demás sanos a dosis específicas. No administre este medicamento sin que se lo indique su veterinario. El paracetamol, aunque es seguro en algunos perros, es extremadamente tóxico para los gatos y les provocará un fallo hepático.

 

Medicamentos de venta libre que, por lo general, se pueden administrar sin peligro, pero consulte primero con su veterinario:

  • Antihistamínicos como Benadryl (difenhidramina), Zyrtec (cetirizina), Claritin (loratadina) y Allegra (fexofenadina). Pueden ser útiles para las alergias leves, pero los perros y los gatos toman dosis muy diferentes a las de las personas. Las fórmulas descongestionantes (Benadryl-D, etc.) pueden ser letales para las mascotas.
  • Los antiácidos como Tums (carbonato de calcio) pueden ser útiles para el malestar estomacal leve y generalmente se consideran seguros cuando se utilizan durante un período corto de tiempo.
  • El reductor de ácidos Pepcid AC (famotidina) puede ser útil a veces en situaciones menores de reflujo ácido, vómitos y falta de apetito. De nuevo, los perros y los gatos toman dosis muy diferentes a las de las personas.
  • Los suplementos de fibra dietética como la fibra de psilio (Metamucil y Konsyl) pueden ser útiles para mejorar la textura de las heces sueltas. Asegúrate de que no hay edulcorantes artificiales y ponte en contacto con tu veterinario antes de usarlo.
  • Los ablandadores de heces, como Miralax (polietilenglicol), se utilizan a menudo para tratar el estreñimiento, pero hay que ponerse en contacto primero con el veterinario para determinar si su uso es necesario y recomendar una dosis.

Autor: Dr. Jeffrey Haymaker